Etiqueta: Política.

Progresa adecuadamente.

De los rescates económicos y la mediocridad ciudadana actual.

(Artigo escrito o xoves, 21 de abril de 2011)

Estos días no hago más que hartarme a leer en varios periódicos de cómo la extrema derecha finlandesa amenaza el rescate económico de los cerdos, perdón, quise decir P.I.G.S. La noticia no pasaría de ser una anécdota más en una vorágine de titulares sensacionalistas (típico ya en cualquier medio de información de masas) de no ser por el énfasis que se pone en las palabras «extrema-derecha» y «populismo». Y es que claro, en España sabemos muy bien que todo lo que no está al lado de uno está en su contra y estos señores son unos fachas porque no quieren ayudar a los pobres griegos y portugueses a salir de la crisis y de una posible bancarrota que llevaría a miles de familias a la ruína.
A parte del debate estéril de si son o no fachas o populistas, cosa que daría para otro debate, el quid de la cuestión es el siguiente: Durante años, desde la Unión se han proporcionado INGENTES cantidades de dinero a los países en-vias-de-desarrollo que se integraban en el Club. Durante años! y en el caso de España, y sobre todo Galicia, se pone el grito en el cielo cada vez que desde Bruselas se anuncia que se van desviar esos fondos para los nuevos países que entraron recientemente y que ahora es a los cerdos, perdón, a los P.I.G.S. a quien le toca pagar.
Durante años, nuestra ciudadanía decidió vivir absorta en el holograma de la falsa riqueza, en el sueño de la Hipoteca y los préstamos por cuatro duros, del tirar la casa por la ventana sin importar lo más mínimo en cómo nuestros desgobiernos tiraban la casa por la ventana con dinero que no era nuestro. Daba igual lo que hiciesen, total, todos son iguales y dá igual quien gobierne porque siempre hacen lo mismo!. Qué mejor que dedicarnos a conducir nuetro coche nuevo, y a disfrutar  de nuestra «brand new PS3» en nuestro zulo recién hipotecado a cuarenta años??.
Ahora. Ahora que hay crisis todo sigue igual. Para qué votar si todos son iguales? para qué moverse si todos hacen lo mismo?. No, es mejor esperar a ver si el vecino o nuetro compañero de curro se mueve y chupa las hostias por nosotros y hace la revolución sin que nosotros nos tengamos que manchar las manos mientras comentamos las juagadas en el bar. Al final esos son los llamados mártires y simpre tendremos tiempo de honrar su memoria dándoles una palmadita en la espalda y diciéndoles lo buenas personas que han sido al luchar por todos nosotros y, cuando nos deamos la vuelta también podremos ponerlos a caer de un burro delante de nuestros «superiores».
Y la juventud? Oh! la juventud! divino tesoro!. Si, en nuestro caso debemos dar las gracias a nuestros progenitores de que nos hayan tratado entre paños calientes durante toda nuestra vida, de tal manera que la mierda que nos rodea en el dia a dia no nos salpicase…hasta ahora! Somos las generaciones mejor formadas de la historia de esta sociedad, y en cambio en vez de luchar y reclamar el lugar que nos corresponde en la sociedad preferimos hecharnos a la aventura para ver si nos hacemos con unos segundos en Callejeros Viajeros o Españoles por el mundo y loar las delicias y el lifestyle del país de acogida y lo bien que se está en España de «vacaciones».
Si, siempre nos queremos ir porque en España «there is no future» como reza la canción de los Sex Pistols. Es mejor aprovechar lo que otros ya han construído y así sólo tenemos que recoger los frutos en vez de ponernos aquí a montar y construir algo duradero con el trabajo y los disgustos que dá!.
Al final la técnica del Avestruz estaba dándo sus frutos, el FMI y la UE estaban dispuestos a ayudarnos, a darnos más pasta hasta que a los cabrones nórdicos se les ocurre la brillante idea de cerrar el grifo!. Serán fachas y populistas!.
Con lo bien que ha hecho los deberes nuestro partido único, PPSOE y el sindicato vertical CCOOUGT recortando nuestros derechos y relegándonos a la esclavitud en pós de nuestro ¿bienestar?. Eso sí, no todo fue quedarse en el sofá para el pueblo llano, algunos tuvieron la brillante y sagaz idea de cambiar el día de la «huelga general» por un día de vacaciones, no fuera a ser…
Hasta ahora todo marchaba… el partido único y el sindicato vertical tenían los fondos necesarios para financiarse y seguir viviendo del cuento hasta que a esos fachas, que a nuestros ojos no pueden ser más que im-populistas se les ha ocurrido la genial idea de no darnos la bolsa de los billetes de «leiros».
Algunos dicen que somos las generaciones engañadas. Y yo digo que no hay más engañado que el que se ha dejado engañar toda su vida.
Ahora nos enfundamos en el «apoliticismo» porque todos los partidos son iguales, porque ninguno me representa.
Llegados a este punto la historia nos muestra su paradoja, como se puede decir que somos la generación mejor formada de la historia de este estado PIGS cuando se es capaz de llenar la boca al decir semejante gilipollez?
Llamazme facha o im-populista incluso, pero yo también estoy en contra de los rescates económicos y de las subvenciones. No podremos construir nunca un futuro mejor y duradero si no somos acapaces de asumir nuestros errores y riesgos por cuenta propia sin la injerencia externa que al final lo que hace es utilizar esas «ayudas» para crear redes de dependencia y clientelismos.
Si los PIGS tenemos que ir a la bancarrota, pues vayamos. Y maduremos de una vez y asumamos nuestras reponsabilidad, que ya es tiempo.
Como a todo porco lle chaga o seu sanmartiño, a los P.I.G.S, perdón, a los cerdos, les ha llegado su hora…

O Panarousanismo ou a integración das mancomunidades arousás.

Dende o comezo das sociedades humanas, co agromar das primeiras culturas e civilizacións, o relevo e os accidentes xeográficos conformaron tanto os lindes coma as canles polas cales fluían as diversas poboacións ata dotar dunha homoxeneidade cultural e/ou lingüística una determinada rexión configurándose, nalgúns casos, co paso do tempo una unidade política.
Vales, ríos, estuarios, lagoas, chairas, etc, serviron para configurar eses procesos. Tal foi o caso, por exemplo, do Mediterraneo para os romanos, coñecéndose ao final como o Mare Nostrum, O noso mar.
Na Galiza contamos con numerosos elementos que interviron na formación da nosa cultura xa dende a Idade do Bronce ata a Idade Contemporánea pero farei referencia, ao que para min, por motivos emocionais, é o máximo expoñente da orografía galega: A Ría.
E de entre todas as rías, e sin menosprezar a ninguna delas xa que cada cal conta coa súa idiosincrasia propia, a Ría de Arousa é a que maior atención vai recibir neste artigo.
Tal e como dixen anteriormente, se o Mediterraneo acabou convertíndose nunha lagoa privada de uso exclusivamente romano (Norwich, J.J. Madrid, 2000) e sendo do mesmo xeito a canle de comunicación, expansión e configuración da romanidade, no caso galego as rías foron e son do mesmo xeito un dos piares nos que se sustenta a nosa cultura, idiosincrasia e economía.
O caso arousán é particularemente interesante por varios motivos. Un deles é o citado anteriormente e que fai referencia á cuestión identitaria de cada ría, xa que logo, cada ría configura un todo en sí mesma abranguendo cuestións tales como variantes dialectais, técnicas pesqueiras, tipoloxía das diferentes embarcacións de ribeira, especialmente as dornas, actividades económicas, etc.
Vemos pois, que una ría constitúe un universo completo pero que lonxe de estar fechado en sí está aberto e interconectado co resto das rías e mesmo co país, sirva de exemplo o pulpo do craballiño, obtido dos dezmos do Mosteiro de Oia.
Na Arousa partimos do feito de que a nosa ría é a máis grande do país e ao contrario que no resto das rías onde as diferentes mancomunidades que as conforman traballan, viven e interactúan unas coas outras sendo a ría ese catalizador para o desenvolvemento socioeconómico das diferentes poboacións, na Arousa pasou todo o contrario.
Debido ao costume longo tempo extendido de aceptar as normas e usos de xentes alleas á nosa tradición, necesidades e arelas da nosa sociedade acabamos por aceptar, entre outras cousas, a división arousá en dúas metades: A saber, unha parte norte, a bisbarra do Barbanza, pertencente á Provincia de A Coruña e unha parte sur, a bisbarra do Salnés, pertencente á Provincia de Pontevedra.
Este feito, por simple e inocuo que pareza deu ao traste coa identidade arousá e dando lugar agora a dúas identidaes aparentemente distintas pero que no fondo beben da mesma fonte. Por un lado temos aos arousáns, que lonxe de agrupar a todos os habitantes do Mare Nostrum galego, fai referencia aos habitantes da parte sur e pontevedresa da ría, e por outro lado aos barbanzáns, que apenas teñen vínculo emocional ningún coa capital da provincia debido á distancia que os separa…
Do mesmo xeito que lle aconteceu ao Mediterráneo tras a caída do Imperio Romano de Occidente agora a Arousa, tras a división administrativa do século XIX era, no canto dun lago privado, un océano para os seus habitantes.
Só nestas últimas décadas comezouse a dar un lixeiro pulo á formación de macomunidades de concellos en ambas as dúas beiras e que parece que cada vez máis están a traballar en conxunto coa Ría como escenario de fondo.
Debemos ter en conta de que a densidade de poboación da ría é una das maiores da Galiza costeira detrás das areas metropolitanas de Vigo e Coruña, contando, en conxunto cunha densidade de poboación de 682.7 habitantes por Km2 no ano 2010.
Do mesmo xeito, con toda esta alta densidade de poboación é una das zonas que conta con máis poboación nova, sendo a media de idade por habitante de 42.6 anos no período 2010 e a taxa media de natalidade dun 9.11·/.. no perído 2009 e reflectíndose no número de alumnos matriculados en ensinanzas non universitarias cun total de 25.738 alumnos divididos entre as diferentes modalidades de infantil, primaria e secundaria.
No aspecto económico tampouco deixa de ter significancia xa que entre as dúas bisbarras contamos cun total de 12.827 empresas por condición xurídica sendo as máis importantes por número de traballadores as relacionadas coa pesca e conservas de peixes e mariscos. Sendo este o verdadeiro motor económico da Ría e a salvagarda do sustento das familias arousás fronte á xa asilvestrada crise económica propiciada polo outro tempo aclamado sector “productivo” da construcción.
Neste senso obtemos os seguintes datos con respeto aos rexistros de altas e baixas na seguridade social: No exercicio do 2010 vemos como o número total de baixas nos concellos arousáns é de 15.642 persoas fronte a 57.106 rexistros de alta na S.S.
Botando unha ollada a estes datos e tendo en conta o contexto socioeconómico que nos afecta faise necesaria una meirande integración das mancomunidades arousás para que poidan funcionar coma un todo e reclamar diante do goberno galego as políticas necesarias para o desenvolvemento social, económico e ambiental dos concellos da Ría, así como reclamar unha política de infraestructuras que permita unha mellor comunicación e integración entre os mesmos.
Observamos pois, que a área arousá pode converterse nun referente de desenvolvemento social, económico e ambiental no país. De adoptar esta actitude e traballar nesta dirección a “bisbarra” arousá chegará a ser o motor do cambio no país servindo a outras bisbarras de exemplo e introducindo esa actitude sustentable que sen lugar a dúbidas marcará a diferenza entre a vella e a nova Galiza, moderna, ambiciosa, respetuosa co entorno e coa xente e fachendosa da súa historia e a súa cultura.

«Os que falan mal dos políticos». Adro. Sempre en Galiza. Afonso Daniel Rodríguez Castelao.

Lémbrome dalgúns galegos que viven para o seu bandullo, porque son ben asisados e non sofren as inquedanzas dos demáis.
Parece que teñen o pesimismo dos vellos e aínda non se aventuraron en ningunha empresa. Parece que teñen o escepticismo dos que están de volta e aínda non arriscaron a viaxar. Parece que triunfaron nalgunha loita terríble, decisiva, e non fixeron máis ca fuxir diante dos perigos. Parece que merecen o que gañan e non saben decatarse da sorte que os empurrou. Parece que están capacitados para regalar consellos e coas súas sentenzas egoístas acabaríase o mundo.
Son comenenciudos, traballan con proveito e non conciben máis ideal que o de vivir con desafogo e sen dores de estómago.
Estes son os que me dicían:
– ¿Por qué te metiches en política? A política é unha cochinada e tí mellor estarías na túa casa, facendo arte.
Son galegos e non conciben que Galiza poida salvarse cunha política honrada. Son galegos e non saben que Galiza necesita unha política súa, para conquerir o desenrolo normal da súa economía. Son galegos e non se decatan da necesidade dunha política que garanta a vida da nosa cultura. Son galegos e non saben que temos un destino histórico que cumprir, na Hespaña e no mundo.
Estes son os que din:
– Eu non sinto a necesidade de falar galego (porque esa necesidade non se sinte no bandullo).
– Eu atópome ben onde poida vivir con desafogo (porque levan a patria na sola dos zapatos).
– Eu non creo en ninguén (porque tampouco cren en sí mesmos).
– Eu renego da política (porque saben que a política dá disgustos).
– Eu ríome dos políticos (porque cicais non atoparon a ocasión de laberlles os pés).
– Eu non pertenzo a ningún partido (porque non queren comprometer a súa tranquilidade).

Así son moitos galegos serios e sesudos na apariencia, que visten ben e saben impór respecto aos seus consocios de Casino.
Calquer día, un destes galegos que non quer meterse en política, pasa, de súpeto, a ser directivo dunha entidade que defende intereses, e védelo sentado nun banquete , a carón de calquer político inmundo.

(Este texto foi escrito por Castelao no seu desterro en Badaxoz en 1935).

Xa daquela, como vemos, Castelao denunciaba a hipocresía que supuña vilipendiar a vida política. Ben é certo que hoxe, coma onte, compre mudar moitas actitudes con respecto a este eido na re pública.

A cotío vemos prácticas e actitudes nos nosos políticos que non son as desexadas e que, nembargantes, obviamos ou non denunciamos, senón que simplemente as criticamos e resignámonos coma se fose unha doenza crónica. E nada máis lonxe da realidade.
A política non soamente é dos políticos. A política é da cidadanía ao completo, sexamos maiores de idade ou non xa que a política afecta a todas as idades e estractos sociais, xénero, etc.
A política son as estradas e autoestradas que percorres cada día, é a educación que recibes tí ou os teus fillos, é o uso que se lle dá aos teus impostos, son as infraestructuras que a túa vila, bisbarra ou comunidade necesita e que non chegan ou chegan tarde mal e a rastro.
Sí, parece que o fan a posta para que deixemos de involucrarnos na política e que así poidan facer o que lles pete cos cartos públicos, é dicir, os cartos de todos nós. Por iso cómpre non virar a faciana cara outro lado, cómpre ser partícipe do que acontece tanto a nível local coma autonómico, estatal, e incluso, hoxe máis ca nunca, europeo, xa que Bruxelas, por moi lonxe que fique, rexe as nosas vidas e o noso futuro.
Botando unha ollada en retrospectiva, se algo bo nos aportou esta crise económica e política, foi o espertar da xuventude e o agromar dunha nova conciencia do político e do público tras o 15-M.
Este movimento, espallado xa por todo o continente europeo e por medio mundo, hoxe máis que durmido eu diría latente, ofreceunos o mellor de cada cidadán, de cada persoa. Pero non nos enganemos, o grito de non nos representan agocha un arma de dobre fío: por un lado, é verdade que hai unha gran parte desa caste que non nos representa por mor da súa falla de escrúpulos, polo seu egoísmo, polo seu corporativismo e por desatender as necesidades básicas da cidadanía e atender en exclusiva as súas propias e as dos seus clientes políticos.
Agora ben, do mesmo xeito que a natureza nos ofrece velenos xunto cos seus antídotos, neste caso a política, máis ben a nosa ética, a nosa moral e a nosa cultura ofrécenos a posibilidade de pensar, reflexionar e decidr en qué político debemos depositar a nosa confianza, porque non todos os políticos son iguais, e porque todo é política. É por iso, pola importancia que a política ten na nosa vida, polo que temos a obriga de prestarlle un pouco máis de atención e de respecto.